Ninguna casa está completa sin una pared decorada con fotos, ya sea en el dormitorio, en el pasillo, en el salón o en todas las habitaciones. Decorar las paredes es, quizás, una de las mejores formas de agregar interés a un espacio en blanco de aspecto sencillo.

Las fotos no son solo cuadros modernos, sino también una forma fantástica de recordar los momentos felices. De esta forma, una pared llena de cuadros personalizados brinda un toque personal a cualquier habitación del hogar, haciendo que toda la decoración combine en perfecta armonía dentro de la estancia. Además, ninguna pared será igual, ya que puedes ser tan creativo como quieras.

No te pierdas estas ideas para decorar paredes con tus fotos.

Fotos en blanco y negro

Una elegante pared con fotos en blanco y negro siempre es una buena idea para decorar una habitación. Selecciona un grupo de fotografías con tonos muy contrastados, la combinación de claro-oscuro, e imprímelas en blanco y negro.

Puedes enmarcar tus imágenes, principalmente utilizando un cuadro de foto con marco negro, o imprimirlas en lienzo para conseguir un efecto más elegante. Este tipo de decoración funciona muy bien en casas modernas, ya sea para una habitación, el salón o el pasillo. No te equivocarás con las fotos en blanco y negro.

Pared de fotos con luces LED

El dormitorio es el lugar perfecto para colocar tus fotos favoritas. No importa qué tan pequeño o grande sea tu dormitorio, las luces LED aportan ese toque extra de brillo y glamour para iluminar tus fotografías.

Utiliza varias tiras de luces LED, preferiblemente de luz cálida, y simplemente sujeta las fotografías a las tiras para darle tu toque personal y deslumbrante a la pared de la estancia. Opta por un relevado retro para conseguir que tus fotos tengan un toque vintage y diferente.

Para sujetar las fotografías a las tiras de luces Led, te aconsejamos que uses pequeñas pinzas de madera para una apariencia vintage o pinzas coloridas para un estilo más vibrante.

Efecto panorámico

No hay mejor forma de sorprender a familiares y amigos que creando una versión fotográfica de un tríptico. Los cuadros trípticos están divididos generalmente, como su nombre lo indica, en tres partes. Se trata de un cuadro que se presenta en tres partes distintas y que al juntarlos componen la imagen completa.

De esta forma, puedes dividir una fotografía horizontal de un paisaje en varias partes para conseguir un efecto panorámico en una pared grande y en blanco. Para ello, simplemente debes tener en cuenta el espacio entre los fotogramas para que los elementos de la fotografía se muevan sin problemas de una a otra.

Este tipo de decoración imprime un matiz de elegancia en cualquier estancia.

Fotos en un estante para cuadros

Los estantes para cuadros se han convertido en una de formas más sencillas de decorar paredes con fotos. Estas baldas permiten cambiar cuadros más libremente, a diferencia de los cuadros colgados con agujeros en la pared.

Puedes optar por una disposición escalonada con fotografías familiares en un estante para cuadros estrecho. Este tipo de decoración funciona bien con muchas fotos de diferentes formas y tamaños, solo manteniendo los marcos y los colores similares.

Lee también: 21 Ideas para decorar paredes con fotos