¿Te pasa como a mi que cada vez necesitas más espacio de almacenamiento en la cocina? Creo que esto es algo que le ocurre a todo el mundo. Vamos comprando cacharros y ocupan demasiado, quedándonos sin sitio donde organizar una buena despensa para tenerlo todo a mano.

Para solucionarlo, hoy vamos a ver unas cuantas ideas para crear una despensa pequeña pero bien organizada en la cocina o en algún rincón que tengamos desaprovechado.

El espacio suele ser una limitación importante, pero incluso en las casas más pequeñas o más repletas siempre hay un rincón que se puede convertir en despensa.

A veces está dentro de la propia cocina, y otras tenemos que buscar estantes fuera de ella, pero con un poco de ingenio se pueden encontrar soluciones muy eficientes que sean justo lo que necesitamos.

Aprovecha las paredes libres para convertirlas en despensa

Cualquier pared es una buena opción para convertirla en despensa, ya sea en la cocina, en el comedor o en el pasillo. Puedes levantar un tabique dejando el espacio suficiente para colocar unos estantes. Después pones una puerta corredera y el resultado es genial.

Para este tipo de despensa es necesario hacer un poco de obras, pero son muy sencillas y rápidas. En poco tiempo puedes tenerla lista para llenarla hasta arriba.

Al ser tan estrechas, el espacio útil que se pierde es mínimo, y el desahogo que se consigue es enorme, porque es toda una pared para colocar cosas, no un pequeño armario.

Armarios despensa para cocinas pequeñas

Si no puedes construir una despensa como las anteriores, una solución sencilla, económica y rápida es la de colocar un armario despensa.

Tienen la ventaja de ocupar poco y poder moverse si cambias la distribución de la cocina. Es una solución socorrida que la mayoría acaba eligiendo por precio y facilidad.

Si no quieres un mueble alto porque tienes una ventana, o porque no quieres restar espacio visual a las paredes, una buena solución es un armario de almacenamiento como este con bodega a un lado.

Si en cambio tienes una pared libre y necesitas mucho espacio de almacenamiento para botes, latas y paquetes de comida, hay opciones como esta despensa con muchos armarios cerrados, estanterías y espacio para el microondas.

Lee también: +35 Cocinas de Diseño Pequeñas: Trucos de Decoración y Distribución

Armarios multifuncionales

Si no tienes sitio para levantar una pared, puedes comprar un armario especialmente diseñado para ser una despensa. No son los habituales que hay en todas las cocinas, sino que aprovechan hasta el último hueco para que puedas colocar cosas.

Si no encuentras, o lo que ves en las tiendas no se adapta a tu cocina, siempre puedes hacerlo a medida. La ventaja es que al diseñarlo tú según tus gustos y necesidades, puedes aprovechar todavía más el espacio con estantes que midan justo el tamaño de las latas, los platos, las botellas, o lo que vayas a guardar.

Si se te da bien el bricolaje y te gusta el DIY puedes hacer tus propios muebles con palets de madera para que también sirva de decoración.

Muebles reconvertidos a despensa

Si definitivamente no tienes hueco en la cocina, puedes reconvertir cualquier mueble que tengas en despensa. Un armario empotrado en la habitación, una vitrina del comedor, o cualquier mueble que se te ocurra.

Con un poco de imaginación e ingenio puedes colocar estantes y cajones, y convertirlo en una útil y organizada despensa que te sacará de un apuro.

Despensas Pull Out

Las despensas Pull Out son pequeños armarios extraíbles, que aprovechan hasta el mínimo hueco entre electrodomésticos y mobiliario de la cocina para convertirse en despensa.

No son armarios con puertas, sino con un sistema de corredera que sale hacia afuera, por lo que es súper cómodo y práctico. En vez de aprovecharse a lo ancho se aprovecha a lo profundo, ocupando poquísimo espacio.

A veces las soluciones son más fáciles de lo que creíamos, desde aprovechar un rincón levantando una pared, o reaprovechando un armario. Incluso si tienes un salón grande puedes comprar un mueble antiguo, restaurarlo y convertirlo en despensa.