Qué reformas necesitas para instalar una piscina en el jardín o la terraza de casa
Tener una piscina en el jardín o la terraza de casa es uno de los mayores deseos de cualquier persona, sobre todo si vives en una zona calurosa. Salir en verano a echarse un chapuzón refrescante, pasar buenos ratos con la familia, o simplemente disfrutar de un libro mientras tomas el sol en la tumbona.
¿Pero, qué reformas son necesarias? ¿Es complicado, hay que hacer muchas obras, son caras?
Vamos a intentar resolver estas preguntas para que te hagas una idea de lo fácil que es tener tu piscina privada. Existen sistemas de trabajo súper eficientes para que en poco tiempo la tengas lista.
Permisos y licencias
Lo primero es solicitar el permiso al ayuntamiento para que te aprueben la obra y te faciliten la licencia correspondiente. Normalmente la empresa que realiza el proyecto e instala la piscina te indica cómo realizar los trámites, es sencillo.
Tipos de piscinas
Un aspecto importante es elegir la piscina que quieres instalar. Las hay de obra, que son caras y lentas de construir, y hay piscinas prefabricadas mucho más económicas y rápidas de instalar al venir ya fabricadas, pudiendo elegir entre varias formas y tamaños.
Los precios de piscinas prefabricadas de poliéster, que son las más comunes, varían entre los 8.000€ y los 19.000€ según el tamaño y detalles extra que quieras incluir. No se trata de cifras pequeñas, pero sí más bajas que construir una piscina de obra.
Hay quienes no quieren, o por motivos técnicos no pueden, hacer un agujero en el jardín donde empotrarla. En esos casos se opta por una piscina a nivel de tierra sin excavación. Son las más baratas y una buena solución como piscinas pequeñas para patios y terrazas.
En el caso de poder excavar, las posibilidades aumentan muchísimo, con diferentes tamaños y formas a elegir. Y aunque parezca lo contrario, el tiempo de instalación no es tan diferente al de una piscina sobre tierra, ya que al venir también prefabricada sólo hay que empotrarla en el agujero.
Excavación y construcción
Una vez tienes el proyecto y la licencia del ayuntamiento, empieza la excavación en el caso de que quieras una piscina empotrada al suelo.
La excavación es lo más engorroso de todo el proceso. Pero no lo tienes que realizar tú, así que lo mejor que puedes hacer es imaginarte cómo quedará tus piscina en el agujero que están haciendo.
Acabados y sistema de depurado
Con la piscina en su sitio se pueden elegir diferentes acabados y complementos, como sistemas de hidromasaje, escaleras, cubiertas para exteriores.
Lo que no puede faltar es un buen sistema de filtrado y depurado del agua. Se puede emplear el método tradicional del cloro, o se puede elegir un sistema de agua salada.
El agua salada es más natural para la piel, sin necesidad de echar productos químicos, aunque no se ve tan cristalina.
La desinfección con cloro es más fácil, más económica y el agua queda transparente, pero hay personas alérgicas que no les viene bien.
Como conclusión, lo primero es elegir el tipo de piscina según el terreno y presupuesto del que dispongas. Después contratar el proyecto y pedir la licencia de obra, y para finalizar dejar que los operarios hagan su trabajo. Si eliges una piscina prefabricada en unos días la tendrás lista para disfrutarla.