Gracias a la caldera tenemos agua caliente y calefacción en casa, pero qué es mejor una caldera de gas o una eléctrica. No hay una respuesta para todos, ya que va a depender de las necesidades de cada vivienda. En el artículo de hoy vamos a ver las diferencias, las ventajas y cuál nos conviene más.

¿En qué se diferencian?

Las calderas de gas utilizan la combustión para generar calor y calentar el agua. Tienen la ventaja de que el gas es más económico que la electricidad, pero la desventaja de que si la caldera falla puede acumularse y ser peligroso. Esto cada vez está más controlado y las nuevas calderas tienen sistemas muy avanzados para evitar este tipo de situaciones.

Las calderas eléctricas utilizan la electricidad para generar el calor, no necesitan nada más. Tienen la ventaja de que la instalación es más sencilla, sólo hay que enchufarla a la corriente. También son más seguras, y puedes dar de baja el suministro de gas para pagar sólo por la electricidad.

¿Me conviene una caldera de gas o eléctrica?

Esto va a depender de si tienes hecha la instalación de gas natural, si tienes algún tipo de discriminación horaria en el coste de la electricidad, o si tienes vitrocerámica en vez de fogones.

Caldera de gas

Si nos decidimos por una caldera de gas hay que tener en cuenta que existen tres tipos de gas, y cada uno de ellos puede convenirte más o menos.

Caldera de gas butano: Es el sistema clásico de la bombona de butano naranja que se conecta al calentador y se cambia cuando se agota. No necesita obras y es barato, pero hay que estar pendiente de reponerla antes de que se gaste para no quedarte sin suministro cuando más lo necesitas.

Este sistema te conviene si no tienes instalación de gas natural, si es para una vivienda de vacaciones donde sólo vas unos meses al año, o si gastas menos del mínimo del suministro del gas.

Caldera de gas propano: El gas propano puede suministrarse mediante camiones cisterna que rellenan grandes contenedores que tengamos en casa. Necesita una pequeña instalación interna.

Este sistema se usa sobre todo en viviendas aisladas, donde no llega el gas natural y no se quiere estar pendiente de si se acaba o no la bombona de butano.

Caldera de gas natural: Es el sistema más popular hoy en día, por su precio económico, por ser un gas bastante seguro, y por ser suministrado mediante una red de distribución,

Si tu casa tiene ya instalado el sistema de calefacción por gas natural es la mejor opción.

Caldera eléctrica

En cambio si para nuestra vivienda es mejor una caldera eléctrica porque no hay instalación, o porque queremos ahorrarnos el suministro del gas, habrá que calcular el consumo para contratar la potencia necesaria.

Dependiendo del tamaño de la vivienda, y el número y consumo de aparatos eléctricos funcionando a la vez, tendremos que solicitar un aumento de la potencia eléctrica a nuestro proveedor.

La gran ventaja es que no requiere instalación, pues va enchufada a la corriente. Es un sistema más seguro al no requerir elementos tan volátiles como el gas, el coste de mantenimiento es inferior, la vida útil es mayor, y el número y gasto por averías es inferior.