¿Cómo medir el total de cajas que voy a necesitar en una mudanza?
Pocas cosas hacen tanta ilusión como estrenar un nuevo hogar. No obstante, para llegar a esa nueva ubicación necesitamos unos pasos previos que quizá no sean tan maravillosos. La mudanza, por ejemplo.
Dejemos a un lado el estrés normal que supone esta situación, una mudanza no tiene necesariamente que ser lo peor que nos pase. El secreto está en organizarnos bien. Un plan de acción claro, por zonas y en varios días.
Además, también es necesario saber cuántas cajas de mudanzas vamos a necesitar así como los diferentes tipos que vamos a emplear para ropa, muebles y demás objetos personales.
¿Cuántas cajas de mudanza necesito?
Es una de las preguntas más importantes a la hora de organizar una mudanza. Quedarnos cortos sería un problema, pero tampoco queremos gastar más de la cuenta.
El primer factor que influirá en la toma de decisión es el número de personas que viven en la casa. Es cierto que cada persona es un mundo. Hay gente que vive con lo justo, mientras que otros cuentan con un sinfín de objetos personales, desde ropa hasta discos. No obstante, podemos establecer un numero alrededor de 20 cajas para una persona.
Mucho ojo con esto. Si somos una pareja, por ejemplo, no significa que tengamos que usar 20 cajas por persona. Es evidente que hay muchas cosas que vamos a compartir. Así pues, a medida que añadimos un integrante en la ecuación deberíamos contar con 10 cajas extras.
Podemos fijarnos, también, en la superficie del hogar. No es una regla exacta, y depende también de, como comentábamos anteriormente, el tipo de persona. No obstante, podríamos establecer que en un hogar de 100 metros cuadrados, aproximadamente se usarán unas 50 cajas de mudanza.
El tipo de cajas de mudanza
No sólo debemos fijarnos en cuantas cajas vamos a usar. También es necesario saber qué tipo de cajas usar. Por ejemplo, la ropa puede meterse en las caja armario portátil. Se trata de cajas muy curiosas que cuentan con una barra superior tipo perchero. Así, la ropa estará colocada fácilmente sin que se arrugue en el trayecto.
Tenemos también las cajas de mudanza estándar. Son cajas sencillas, con un diseño versátil y en diferentes tamaños. Son las más usadas y permiten embalar casi cualquier tipo de objeto.
En el caso de que contemos con objetos delicados, las cajas de cartón doble pueden ser muy útiles. Como su propio nombre indica, son modelos reforzados con una doble capa de cartón. Resisten líquidos y amortiguan mucho mejor los impactos.
Los pequeños objetos pueden embalase en las cómodas cajas con asas, que cuentan con aperturas en los laterales para sujetarlas con mayor facilidad.
También tendríamos las cajas con separadores, que son muy interesantes para los objetos más frágiles como vajillas, copas, botellas etc.
Son algunos de los tipos de cajas de mudanza más usados. Lo importante es que hagamos una lista de los objetos que queremos embalar, siempre por áreas o habitaciones. Con esta lista podremos ver qué tipo nos interesa más, además de ayudarnos en la elección del número.