Los estudios son esos espacios en los que pasamos muchas horas, ya bien sea estudiando o trabajando. Por eso mismo y para garantizar el mejor rendimiento, es conveniente crear un espacio agradable y que se ajuste a nuestras necesidades.

Lo fundamental es contar con una buena mesa en la que trabajar, ya que será la superficie en la que organizaremos nuestros materiales y donde pasemos muchas horas al día. Tiene que ser práctica a la vez que cómoda, nos tenemos que sentir a gusto y tenerlo todo a mano.

Mesas de oficina prácticas

Afortunadamente, la comodidad puede estar al alcance de todos los bolsillos y en el mercado podemos encontrar mesas de escritorio económicas que se ajustarán a medida a nuestras preferencias. Las mesas de escritorio deberán estar adaptadas a nuestra actividad, si tenemos muchas herramientas, o material de oficina, necesitaremos varios cajones de almacenaje.

Por otro lado, si nuestra actividad requiere de la continua consulta de libros y documentos o el uso de tabletas gráficas, tendremos que optar por una superficie amplia en la que quepan todos los elementos. Si, por el contrario, sólo necesitamos un ordenador portátil para trabajar, podemos optar por una mesa más pequeña y aprovechar el resto del espacio en otro tipo de mobiliario.

Sillas de oficina cómodas

Otro elemento imprescindible en un buen estudio es una silla cómoda que permita adoptar una postura corporal correcta. A la hora de escoger este tipo de mobiliario debe prevalecer la comodidad, aunque ésta no siempre tiene que estar reñida con el estilismo.

Una buena opción es optar por sillas reclinables que ayuden a descansar nuestra espalda y que pueda regularse a nuestra altura ideal. Los expertos recomiendan mantener los pies sobre el suelo, para así evitar problemas circulatorios. En estos casos, se pueden comprar reposapiés, que nos ayudarán a mantener una postura correcta en todo momento.

Estanterías para organizar

Una vez que tengamos escogidos estos dos elementos principales para la comodidad de un estudio, podemos elegir de una forma más libre el resto de mobiliario. Las estanterías son elementos muy útiles en cuanto a posibilidades de almacenaje. Así mismo, también se pueden emplear como soportes decorativos para colgar fotos, suvenires, recuerdos…

Textiles para decorar

A veces necesitamos cambiar el aspecto de nuestro entorno para respirar nuevos aires. Una buena opción es pensar en las cortinas y las alfombras como elementos que nos proporcionarán gran versatilidad a la hora de decorar.  Se trata de textiles que se pueden ir variando con el paso del tiempo, y así poder cambiar la decoración sin asumir costes elevados.

Plantas para mejorar el ambiente

Así mismo, la inclusión de plantas en nuestro espacio de trabajo aportará energía y vitalidad, además de mejorar la calidad del aire. Las plantas ayudan a crear un entorno más acogedor y los expertos aseguran que pueden ayudar a aumentar nuestra productividad y a reducir el estrés.

Por otro lado, las plantas que escojamos deberán ajustarse al espacio, es importante, por ejemplo, saber si se trata de especies de interior o si requieren de cuidados especiales.

Si prestamos atención a todos estos elementos lograremos crear un entorno de trabajo y estudio ideal para nuestro bienestar. No debemos olvidar que es importante sentirnos cómodos en nuestro lugar de trabajo y con un par de trucos lo conseguiremos.