Cómo Elegir el Sofá Perfecto: Guía Práctica y Trucos Esenciales
Cuando tuve que elegir sofá para mi salón estaba un poco perdida, pasamos muchas horas y se trata de la pieza clave en la decoración del salón.
Saber qué sofá comprar es importante tanto por su estética como por su comodidad.
Así que me puse a investigar y a preguntar a amigas interioristas, y estos son los consejos y las cosas que he tenido en cuenta sobre cómo elegir un buen sofá:
En este artículo hablo de...
Sofá de piel o de tela
Elegir un sofá de piel o un sofá de tela es una de las primeras cosas que nos planteamos a la hora de comprar un sofá y surgen varias preguntas.
Los de piel parecen más bonitos, ¿pero no son muy delicados?, ¿dan calor? Y los de tela ¿qué ventajas tienen sobre los de piel?, ¿no cuestan más de limpiar?
A continuación te explicaré lo bueno y lo malo de cada uno para que decidas cuál prefieres:
Sofá de piel: ventajas y desventajas
Los sofás de piel son más vistosos y tienen un aspecto vintage más moderno, combinan mejor con todo tipo de muebles y lucen más.
También son más fáciles de limpiar, si se manchan es suficiente con pasar un trapo húmedo y listo, la mancha desaparece. Por eso mismo uno de los colores más vendidos en sofás de piel es el blanco, porque con los de tela al poco tiempo ya están sucios.
La malo es que son más caros y necesitan más cuidados para que no se cuartee la piel con el tiempo. Cada 6 meses hay que pasarle un poco de cera para que no se resquebraje.
Aunque el mayor inconveniente es su gestión de la temperatura, en invierno son fríos y en verano calurosos. Al no transpirar la sensación de calor aumenta, y en las zonas sin ropa te quedas pegado debido al sudor.
Si en vez de ser piel es polipiel transpira todavía menos, y es inevitable que antes o después se acabe despellejando.
Sofá de tela: ventajas y desventajas
Los sofás de tela pueden parecer más clásicos que los de piel, estéticamente quizá no lucen tanto y dependiendo del tejido pueden dar la sensación de ser como más viejos. Por eso hay que elegir bien el color y la textura del tapizado.
También son más difíciles de limpiar, las manchas se agarran fácilmente a la tela y hay que frotar con productos de limpieza especiales. Además cada cierto tiempo conviene lavar las fundas en la lavadora o llevarlas al tinte.
Lo bueno es que son más económicos, el tapizado dura más años que la polipiel y gestionan mejor la temperatura. En invierno no están fríos y en verano permiten la transpiración, por lo tanto no hay tanta sensación de calor.
También son más suaves y agradables al contacto, además de no hacer ruido cuando cambias de postura.
La duración de la tela y su transpiración es lo que me decantó a comprar un sofá de tela, soy calurosa y no me gusta el ruido de la piel cuando te mueves. Pero eso va a gustos, muchos de mis amigos lo han comprado de piel y están contentos.
Decidir el tamaño del sofá
Es lo más básico a la hora de renovar sofá, dependiendo del espacio que tengas algunos no caben. Por ejemplo los rinconeros, los de muchas plazas, un Chaise Longue grande, etc.
Por el espacio que tiene mi salón el máximo que me cabía era de 2,5 metros de largo y 1,8 metros de ancho, así que me centré sólo en los de 3 plazas. Más grande no entraba y más pequeño iba a quedar soso y se iba a ver vacío.
Qué modelo de sofá comprar
Hay muchos modelos distintos, sofás en L, sofás rinconeros, sofás modulares, ergonómicos, Chaise Longue, normales, sofás Chester, etc. Tienes que valorar cuál te viene mejor.
Si tienes un salón grande y sueles recibir muchas visitas puedes mirar un rinconero, porque son como dos en uno, ocupan dos paredes y se juntan en la esquina.
Si tienes problemas lumbares será mejor uno ergonómico, son los sofás más cómodos. Si cuentas con poco espacio, o te gusta cambiar a menudo, lo mejor es un sofá modular, que al ir separado por módulos puedes poner y cambiar cada uno donde quieras y cuando quieras.
Desde el principio sabía que quería un sofá Chaise Longue, me hacía gracia tener donde estirarme y esa es la principal razón para comprar este tipo de sofá.
El mío tiene los asientos extensibles y los respaldos reclinables para mejorar el confort de las cervicales, y un arcón en el Chaise Longue para guardar cosas.
Uno parecido a éste es el que me he comprado
Trucos para elegir un sofá cómodo y duradero
Vas a pasar muchas horas en él, así que un sofá confortable y bueno es imprescindible. Porque hay sofás de diseño que a los 20 minutos sentado te duele todo, y otros súper baratos que a los 2 años la espuma se ha degradado.
Veamos los trucos para elegir un buen sofá, que te haga sentir como en una nube y que dure un montón de años sin que se deforme la espuma.
La espuma o relleno
La espuma de los asientes no debe ser ni muy dura ni muy blanda, cuando te sientes debes notarlo agradable. Si es muy dura lo notas fácil porque es incómoda, y si es muy blanda puedes no notarla incómoda pero verás que te hundes.
La espuma del respaldo debe ser más blanda que la de los asientos.
Lo ideal es un relleno de pluma de oca o de pato, pero el precio se va muchísimo. Lo habitual en sofás buenos de precios ajustados es la espuma viscoelástica y la espuma HR.
Recuerda que cuanto más económico es el sofá de menor calidad será el relleno.
La tapicería
La tapicería la hemos repasado al principio del artículo, pueden ser de tela natural o sintética, y de piel natural o sintética.
Tapicería de tela natural
- Algodón: Es elástica, resistente, transpirable y no se deforma, aunque tiende a arrugarse. Se pueden elegir entre un montón de colores y diseños ya que es fácil de trabajar y de lavar.
- Seda y Lino: Son telas nobles poco usadas en tapicería de sofás por el alto precio y la baja resistencia al roce. No es habitual encontrar sofás con estos tapizados.
Tapicería de tela sintética
- Chenilla: Es una mezcla entre algodón y poliéster, lo que le da un tacto suave y agradable, gran resistencia y duración, no se arruga y es muy económica. Suele ser el tapizado más vendido por su buena relación calidad/precio.
- Loneta: Suele emplearse en sofás-cama porque es una tela muy resistente. No es la más agradable ni la más suave, pero sí la que más aguanta los roces y el desgaste.
- Aqua Clean: Es un nuevo tratamiento que se aplica a tejidos sintéticos para que las manchas no penetren en las fibras y se puedan limpiar pasando un trapo. Al ser tejido sintético es muy resistente y se encuentra en infinidad de colores y estampados. Este tapizado es perfecto para familias con niños pequeños que lo manchan todo y mascotas que arañan y se suben al sofá.
Tapicería de piel
- Piel natural: Es uno de los materiales más caros por su gran durabilidad si se cuida regularmente y su enorme calidad. Si te lo puedes permitir, y le vas a dar el mantenimiento que necesita el tapizado de piel auténtica, es una gran opción.
- Polipiel: Es piel sintética que suele verse en sofás económicos que intentan imitar el diseño y materiales de la piel natural. Si no vas a usar mucho el sofá es una opción barata que queda resultona, pero si va a ser el sofá principal de tu casa verás que en poco tiempo el tapizado se rompe y en verano te asas de calor.
La posición del cuerpo
Hay que tener en cuenta la posición del cuerpo una vez sentado, porque un sofá puede parecer cómodo cuando te acabas de sentar, pero con el paso de los minutos y las horas puede convertirse en un infierno.
- Los pies: Debes llegar al suelo con toda la planta del pie, a la vez que la espalda queda reposada en el respaldo. Si los pies quedan colgando te dolerán las piernas.
- Las rodillas: El borde del asiento no tiene que llegar hasta la zona de flexión de las rodillas para que puedan estar bien flexionadas sin ninguna presión.
- Las caderas: Si el culo queda mucho más hundido que las rodillas la posición no es nada natural y te costará levantarte.
- Los riñones: El sofá tiene que tener un respaldo extra para la zona lumbar. Así no quedan en hueco para que no duela la zona, y al estar sujetos no te deslizas para abajo en una posición demasiado repanchingada.
Si estás buscando un sofá de calidad a buen precio puedes comparar modelos en las tiendas online. Suelen poner los materiales de composición y las características más importantes.
Tabla resumen con todo lo que debes tener en cuenta al comprar un sofá
1. Sofá de piel o de tela: ¿cuál elegir?
SOFÁ DE PIEL
Ventajas del sofá de piel:
- Elegante y con aspecto moderno o vintage.
- Fácil de limpiar con un paño húmedo.
- Alta durabilidad si se cuida correctamente.
Desventajas del sofá de piel:
- Puede ser más costoso.
- Sensación de frío en invierno y calor en verano.
SOFÁ DE TELA
Ventajas del sofá de tela:
- Amplia variedad de colores y texturas.
- Más cálido y acogedor.
- Generalmente más económico que la piel.
Desventajas del sofá de tela:
- Más difícil de limpiar, especialmente si no tiene fundas desmontables.
- Menor durabilidad frente a mascotas o derrames.
Tip: Si tienes niños o mascotas, considera opciones de tela antimanchas o piel sintética de alta calidad.
2. Tamaño del sofá: adáptalo a tu espacio
Antes de comprar, mide tu salón y visualiza cómo encajará el sofá.
- Espacios pequeños: Opta por sofás compactos o modulares que puedas reorganizar.
- Salones grandes: Considera sofás en L o Chaise Longue para maximizar el confort.
Tip: Deja al menos 90 cm de espacio libre alrededor del sofá para facilitar el paso.
3. Modelos populares y sus usos
- Sofá Cama: Ideal para visitas o habitaciones multiusos.
- Chaise Longue: Perfecto para descansar y añadir un toque de lujo.
- Modular: Versátil para adaptarse a diferentes configuraciones.
4. Trucos para elegir un sofá cómodo y duradero
- Prueba antes de comprar: Siéntate en el sofá para evaluar la comodidad.
- Revisa la estructura: Busca armazones de madera maciza o metálica.
- Espuma de alta densidad: Garantiza un asiento cómodo y que no pierda forma con el tiempo.
- Fundas lavables: Ideales para mantener el sofá impecable.