Ahora que ya está aquí el buen tiempo, apetece disfrutar más que nunca del aire libre y los espacios abiertos. España es un país con un clima extraordinario, con territorios en los que hace buen tiempo durante nueve o diez meses al año, y zonas con más de 3.000 horas de luz solar al año. Por eso, aquellos que tienen terraza o jardín en su casa y dispongan de la sombra que dan los toldos de vela probablemente se estarán preparando para pasar sobremesas y veladas extraordinarias disfrutando de las agradables temperaturas de la primavera.

Lo cierto es que, en un país como el nuestro, donde el sol brilla a veces de forma inclemente, a veces el calor puede ser muy intenso. Por eso, hay que prepararse para lo que viene. Y lo que viene es el verano, con temperaturas que pueden superar los 35 grados en algunos puntos.

Frente al sol, la sombra de los toldos vela

El objetivo de las familias es aprovechar al máximo el jardín, más aún en un año como este, en el que los espacios exteriores y al aire libre son más recomendables que nunca para minimizar el riesgo de infección del nuevo coronavirus, que tiene en los lugares cerrados su principal lugar de transmisión.

Para contrarrestar el sol lo más recomendable es buscar una sombra. Pero, ¿qué tal si la creamos nosotros? Estamos en plena temporada de instalación de toldos vela, unas infraestructuras que pueden protegernos del calor a las horas en las que el sol está más alto.

El momento ideal para instalarlas es ahora, antes de que el verano se nos eche encima, de modo que podamos evitar tener que refugiarnos en el interior para huir de las altas temperaturas.

Ahora bien, antes de instalar un toldo vela, conviene contar con alguna información básica para valorar qué tipo de instalación se adecua más a las necesidades de la familia. El número de personas en la vivienda, la presencia habitual o no de invitados, el tiempo que pasamos en el jardín y qué actividades realizamos son factores importantes que conviene valorar antes de tomar una decisión.

Tipos de toldos vela

Antes de nada, ¿sabes bien lo que es un toldo vela? Los toldos vela o sistemas de vela tensada son una estructura ideada para proteger del sol. La instalación se compone de un tejido técnico, un cable perimetral, mástiles de anclaje y elementos tensores. Al tensar el tejido mediante el resto de elementos, y darle la orientación adecuado, podemos cubrir de la acción de sol una superficie, dándole así una sombra que nos permitirá permanecer en esa zona incluso a las horas en las que el astro está más alto.

La protección que ofrecen depende del tejido del que están fabricados:

• Toldos vela permeables: están elaborados con una tela microperforada que deja pasar el aire, pero no los rayos UVA. Por eso, protegen del sol y del viento mejor que los impermeables. El inconveniente es que son menos resistentes, por lo que conviene orientarlos de forma adecuada para reducir su resistencia al aire y evitar así que el viento los rompa.
• Toldos vela impermeables: se fabrican con una tela de malla que, a diferencia de los anteriores, es impermeable al agua. Como es impermeable, no deja pasar el aire, por lo que generalmente se colocan a mayor altura para permitir una mejor circulación y que la zona se refresque.

¿Qué ventajas tiene un toldo vela sobre los toldos tradicionales?

Como señalan en este artículo de API, los toldos vela ofrecen tienen algunas ventajas funcionales respecto a los toldos tradicionales, y son también una tendencia estética:

1. Son económicos, en comparación con otros tipos toldos de exterior. Su sistema es sencillo: una lona de forma triangular, tensada por unas cuerdas en tres puntos de sujeción. El precio puede variar en función del material y el grado de resistencia a los rayos solares.
2. Ofrecen mayor resistencia al viento: hay zonas muy expuestas a la acción del viento, y por eso muchos toldos se cuartean, se descuelgan y se rompen al cabo de pocos años. ocasiones no ocurre. Los toldos vela son mucho más resistentes. Además, se puede estudiar específicamente el lugar de colocación y la orientación para reducir la resistencia al viento y alargar más aún su vida útil.
3. Se adaptan a cada vivienda: mientras que un toldo está limitado por el techo, los toldos vela se instalan a la medida de las características de cada espacio. Los instaladores estudian pormenorizadamente cada vivienda y sus necesidades, para encontrar la mejor fórmula para proteger la superficie del sol. De sus cálculos dependerá el lugar exacto donde se coloque el toldo vela, su orientación, el grosor y altura de los mástiles o la tensión de la vela. Pueden ser de materiales de los que dependerá la impermeabilidad, la durabilidad y la resistencia. Pueden ser de poliéster, polietileno o material acrílico.
4. Son una estructura de diseño: además, se han puesto de moda en los últimos años. La razón es que permiten una personalización mucho mayor del jardín o la terraza, a diferencia del toldo tradicional, que es un diseño estándar. Los toldos vela confieren al lugar un toque elegante y único.