Limpiar no nos gusta a nadie, pero hay que hacerlo, no es algo que podamos elegir si queremos vivir en un entorno saludable. Como da tanta pereza solemos ir dejándolo todo para después, y llegamos al fin de semana con un montón de trabajo acumulado. Pero lo peor es que si no hemos ido repasando un poco entre semana, los últimos días está el suelo que da pena verlo.

Así que para mantener limpia tu casa sin esfuerzo tienes dos opciones, una es contratar un servicio de limpieza a domicilio metiendo un extraño en casa, y la otra es seguir estos 5 trucos.

Suelos siempre limpios con un robot aspirador

Los robots aspiradores no son nada nuevo, existen desde hace años. Lo nuevo es la tecnología que emplean para dejar los suelos impolutos.

Los hay más baratos y más caros, pero si quieres el mejor robot aspirador elige uno que empleé un sistema láser de mapeado, control y seguimiento de tareas desde el móvil, que además de barrer también friegue y que tenga un sistema de filtrado del aire.

Con esta tecnología hacen un mapa virtual de tu casa, con la APP sabes qué zonas han limpiado y qué zonas no, tienen sensores para no chocarse con los muebles ni caer por las escaleras, puedes poner barreras virtuales para que no entren en algunas habitaciones, y son capaces de barrer, aspirar y fregar con más eficiencia que nunca.

Lo puedes programar para que todos los días a una hora se ponga en marcha, limpie y vuelva a la base de carga hasta el día siguiente. De esta forma cuando llegues a casa te la encontrarás con los suelos limpios y no te habrá costado ningún esfuerzo.

Airea bien por las mañanas

Por las mañanas es cuando el aire está más limpio y fresco, es la mejor hora para que se ventile la casa después de estar cerrada toda la noche. Porque aunque no lo veamos, se acumulan gases provenientes del lacado de los muebles, del hormigón del edificio y de nuestro propio cuerpo.

Abrir las ventanas no cuesta nada y ventilar la casa ayuda con las humedades y se lleva partículas que flotan en el aire.

Limpia después de ensuciar

Muchas veces por pereza o por prioridades dejamos los platos sucios para después, las manchas del suelo tras cocinar, o el agua de la mampara de la ducha.

No te estoy diciendo nada que no sepas, si la comida se pega al plato cuesta mucho más de eliminar, lo mismo con una mancha y con la cal que se forma en la mampara.

Si lavas los platos justo después de comer tardarás menos que si los dejas para luego. Si friegas la cocina después de cocinar no arrastrarás las manchas por toda la casa. Si no esperas a que se acumule cal en la mampara te ahorraras el frotar para eliminarla.

Mantén la casa ordenada

Qué tiene que ver el orden con la limpieza te preguntarás. Pues muy sencillo, está estudiado que cuanto más ordenado y limpio está algo, más ordenado y limpio lo mantenemos. Y también lo contrario, cuando más desordenado y sucio está algo menos lo cuidamos.

Si mantienes la casa bien ordenada, con las cosas en su sitio, la cama hecha y los platos limpios, te saldrá por si solo y sin ningún esfuerzo la voluntad de mantenerlo así.

Haz que la luz juegue a tu favor

A este truco se le deben unir todos los anteriores. Una casa sin pelusas en el suelo, ordenada, ventilada y con luz se ve más grande, más bonita y más agradable. En cambio la misma casa pero desordenada y oscura, por muy limpia que esté dará sensación de cueva y será desagradable.

Así que para mantener una casa limpia sin esfuerzo sube las persianas, abre las ventanas, ordénala, pon el robot a limpiar y si se mancha algo no lo dejes para después.