6 Señales que indican que es el momento de cambiar de colchón
Los colchones duran muchos años, pero no para siempre, con el tiempo y el uso pierden propiedades y pueden incluso llegar a hacernos daño en la espalda. Pero ¿sabes cuándo ha llegado el momento de cambiar tu colchón por uno nuevo?
La vida útil de un colchón la determinan los materiales, la calidad, nuestro peso y el uso que le demos. Y aunque se sabe que de media el uso recomendado es de 10 años, hay señales que nos indican que es hora de pensar en renovarlo.
Si te cuesta dormirte porque es incómodo, o te despiertas con dolor de espalda, quizá tu colchón cumpla alguna de estas señales.
En este artículo hablo de...
El colchón está hundido o deformado
Esta señal es una de las más básicas, la conocemos todos porque el deterioro es evidente. No es bueno dormir en un colchón que ya tiene nuestra forma o que está deformado.
Esto a veces ocurre antes de los 10 años porque la calidad de los materiales no es la adecuada, por eso es recomendable elegir los mejores colchones que nuestro presupuesto permita.
Fabricantes como Loverty ofrecen muy buenas opciones en relación calidad/precio, como este agradable colchón viscoelástico con 4 capas y 26 milímetros de grosor para proporcionar un buen confort durante el descanso.
Dan 100 noches de prueba, algo que mi me parece imprescindible porque la mejor forma de saber si es cómodo es probándolo durmiendo en casa.
El colchón hace ruido al moverte
Si tienes un colchón con muelles y los oyes al darte la vuelta significa que han perdido su elasticidad y ya no sostienen tu cuerpo como deberían.
Quizá el somier también tenga muelles, si es así pon el colchón en el suelo y prueba a ver si se oyen, no vayas a cambiarlo sin necesidad.
El colchón tiene una firmeza y elasticidad diferente
Cuando compras un colchón nuevo viene con las propiedades de firmeza y adaptación al cuerpo que hayas elegido. Pero si pasado un tiempo pierde estas propiedades es una señal de que está envejeciendo y pronto habrá que sustituirlo.
Si esto te pasa al cabo de uno o dos años de la compra deberías ponerte en contacto con el fabricante para que te lo cambien, porque en tan poco tiempo no es normal que ocurra.
Te despiertas con dolor de espalda o de cervicales
A menos que tu médico o tu fisioterapeuta atribuyan estos dolores a alguna lesión, es posible que el causante sea el colchón.
Si el dolor es más intenso por la mañana y va disminuyendo a lo largo del día, es muy probable que tu colchón sea el problema y tengas que cambiarlo por uno nuevo. Si el dolor es de las cervicales o incluso de cabeza, prueba antes a cambiar de almohada.
Te despiertas con síntomas de alergia
Con el tiempo los colchones acumulan ácaros y otros alérgenos del polvo, de modo que si te levantas con los ojos llorosos y la nariz tapada es probable que debas cambiar el colchón para deshacerte de la alergia.
Es buena idea, ya que cambias de colchón, que compres uno anti-ácaros.
Tanto esta señal como la anterior pueden ser por otros motivos de salud, es bueno que consultes con tu médico y que te dé su opinión profesional.
Duermes mejor en otras camas
Si duermes mejor en hoteles y otras camas que no son la tuya es muy probable que tu colchón sea el culpable de dormir mal y haya llegado el momento de cambiarlo.