5 tips para escoger tu fregadero de cocina ideal
A la hora de diseñar nuestra cocina de ensueño es importante tener en cuenta qué elementos formarán parte de ella. Sin embargo, si hay algo que no puede faltar en el centro de cualquier hogar es un fregadero de cocina que se adapte a todas las necesidades. Tanto los fregaderos como los grifos de cocina han ido evolucionando, adaptándose a las nuevas tendencias que aparecen, aunque las combinaciones en cuanto a formas, materiales y diseños son infinitas dependiendo de los gustos de cada persona.
- Ubicación. Aunque parezca un detalle sin importancia, la ubicación del nuevo fregadero determinará en gran medida el tipo, el diseño y la forma más conveniente de este elemento de cocina. De hecho, la ubicación no supondrá renunciar a ninguna de las características que se tengan en mente, permitiendo crear composiciones únicas. Por ello, si se cuenta con una ventana con buenas vistas al exterior colocarlo bajo esta puede ser una opción bastante acertada, al igual que ubicarlo en una isla o cercano a los electrodomésticos de cocina.
- Tipos según colocación. Normalmente se distinguen tres tipos de fregadores en base al montaje que se desee adquirir en la cocina: sobre encimera, bajo encimera y encastrado. En el primero todo el cuerpo queda visible sobre la encimera, por lo que es perfecto para aquellos que deseen resaltar un diseño único. Bajo encimera es una de las opciones más recomendadas, especialmente para fregaderos de piedra natural, ya que se eliminan los bordes y se une con la encimera creando una sensación de continuidad. Por último, en el encastrado, las solapas quedan fijas por encima de la encimera.
- Formas. Al elegir la forma del fregadero es importante tener en cuenta el tamaño de la encimera y cuál va a ser su uso. Los ejemplos más importantes son el fregadero de una cubeta, fregadero de cubeta y media, fregadero con escurridor y sin escurridor de una cubeta o de dos, y fregadero de dos cubetas. La elección dependerá de las necesidades que se tengan, ya que algunos prefieren un solo seno donde lavar y enjuagar los platos mientras otras personas se decantan por modelos más amplios con dos senos para separar ambas tareas. Además, para no acabar arrepentidos de la decisión final es importante tener en cuenta los accesorios que se quieran incorporar a estos.
- Materiales. Una vez establecido el diseño y la forma llega el turno de seleccionar el material del que estará hecho. Los materiales más habituales suelen ser los de acero inoxidable o los sintéticos, bastante duraderos y con una amplia gama de diseños. No obstante, desde hace unos años han entrado en escena el gres o cerámica, el mármol, el granito y el cristal que ofrecen una mayor resistencia y durabilidad a las que se unen su facilidad de limpieza.
- Accesorios. Los pequeños detalles marcan la diferencia en cuanto al acabado final. Por eso, es recomendable elegir uno que ofrezca espacio suficiente para ellos. Estos complementos aportan funcionalidad y te ayudarán en el día a día dentro de la cocina. Desde tablas de madera con colador para colocar encima de la cubeta del fregadero, hasta escurridores enrrollables con rallador multiusos incorporado.