Si vives en una casa es probable que el último piso sea una buhardilla o desván, donde quizá no le sacas todo el provecho que podrías. Hoy vamos a ver ideas para transformar la buhardilla en una zona de almacenamiento bonita y funcional.

1. Esconder los trastos es fundamental

No hay nada peor que entrar en una habitación y ver trastos almacenados. Pues en la buhardilla pasa lo mismo, no queda bonito. Sé que los desvanes están para eso, pero hay formas de ocultar los trastos, como por ejemplo la que ves en la foto.

También son buenas ideas para decorar habitaciones pequeñas, ya que cuando más ordenadas estén más grandes parecen. El desorden es el principal enemigo de los espacios, los hace parecer más pequeños y sucios.

2. Añade cajoneras de almacenaje

Quedan muy bien y tendremos un montón de espacio para guardar un montón de cosas. Pueden ser cerradas como la de color gris que ves en la foto, o abiertas, como la de color blanco.

3. Convierte estanterías en cajoneras

A la hora de decorar la imaginación es uno de los recursos más importantes de los que disponemos. Es bueno intentar salirse de la norma y buscar alternativas que quizá no son fáciles de ver a la primera, pero dándole un par de vueltas podemos encontrarlas.

Esto que ves en la foto son las típicas estanterías del Ikea, pero en vez de ponerlas en su posición natural se han puesto tumbadas una al lado de la otra. Y ya tenemos un mueble genial para almacenar, sobre todo si vas a convertir la buhardilla en un espacio de juego para los niños.

4. Aprovecha los techos inclinados

Con imaginación puedes utilizar los techos inclinados, que parecen una invención del demonio, pero eso es porque no estamos acostumbrados a sacarles provecho.

5. Usa el techo inclinado para hacer un dormitorio

Ya sabes, imaginación al poder! Simplemente añadiendo una cortina y pintando la zona inclinada de otro color puedes crear un espacio genial para añadir un dormitorio. Si tienes familia numerosa o no dispones de habitación de invitados, éste es un buen recurso.

6. Usa los espacios poco accesibles como librerías

Siguiendo la tónica de los techos inclinados, que suelen fastidiar bastante la distribución de la buhardilla, podemos usar esos pequeños espacios de pared bajo el techo como librerías.

Si tienes muchos libros, no los guardes en cajas, aprovecha esa zona terreno de nadie para poner unas estanterías y colocarlos. Si además te gusta pasar el rato leyendo, compra un buen sillón y disfruta de las tardes de domingo.