Mantener la lavadora limpia es una cosa en la que no solemos pensar. Yo misma no suelo hacerlo tanto como debería, pero para que ésta no se estropee y pueda durarnos más tiempo, es imprescindible que lo hagamos un par de veces al año. En estos tiempos de crisis tenemos que ingeniárnoslas para ahorrar, y qué mejor forma de hacerlo que no gastarnos el dinero en reparaciones.

Mata a los gérmenes, destierra a los malos olores y evita la construcción de depósitos de cal con estos sencillos trucos. Trae de nuevo a la vida a tu lavadora con los siguientes 5 consejos de limpieza:

1. Limpia la cubeta del detergente

La cubeta del detergente es un paraíso para los gérmenes, jabón incrustado, moho… Si tu lavadora te lo permite, quita todo el cajón y límpialo con un cepillo de dientes u otro instrumento que llegue a todos los rincones. Puedes mojarlo en vinagre para arrastrar mejor la suciedad. Si usas suavizante en tus lavados, también tendrás que limpiar su cajón.

2. No te olvides del filtro

El filtro es otro lugar donde los gérmenes se acumulan, ya que es cálido y húmedo, por tanto conviene mantenerlo limpio para que tu lavadora funcione como el primer día. Vacíalo con regularidad y elimina la pelusa y la suciedad que se ha ido acumulando en el interior. En el manual de instrucciones podrás ver cómo hacerlo, no tiene ningún misterio, es muy fácil.

3. Limpia el tambor

Aunque el interior de la lavadora se vea limpio, probablemente no lo esté, hay un montón de ranuras y agujeros donde los gérmenes pueden esconderse. Lo mejor que puedes hacer es programar un lavado vacío con agua caliente (preferiblemente a 60º) cada unos cuantos meses (la periodicidad dependerá del uso que hagas de la lavadora). Esto debería eliminar los gérmenes, los malos olores y reducir los residuos de jabón y los depósitos calcáreos.

4. Repasa las gomas

Cada cierto tiempo pasa un trapo húmedo por la gomas de la junta. En esta parte se suele acumular la espuma y puede causar olores desagradables, o incluso llegar a pudrirlas produciendo filtraciones de agua.

5. Evita los malos olores

Deja la puerta de carga abierta ligeramente después de cada lavado para permitir que el aire circule alrededor del tambor. Esto ayudará a reducir la producción de gérmenes y reducir los malos olores.

6. Usa el detergente adecuado

Asegúrate de que utilizas un detergente que le va bien a tu lavadora, algunos detergentes pueden contribuir a los malos olores y el moho. Ni los más caros son los mejores ni los más baratos son los peores, prueba varios y quédate con el que mejor te vaya.

7. Limpia el exterior de la lavadora

El exterior puedes limpiarlo con un limpiador neutro y agua, después sólo tendrás que secarla. La verdad que esto no influye en el funcionamiento de la lavadora, pero si la vemos reluciente vamos a tender a cuidarla más. En cambio si la vemos amarillenta, de forma inconsciente tendremos la idea de que es vieja y no merece la pena perder el tiempo conservándola.

8. Cuando estés de vacaciones

Cierra la llave de paso para que no haya filtraciones en tu ausencia. Es una idea básica, pero no será la primera vez que alguien llega a casa con el suelo del lavadero encharcado.

¡Ya tienes tu lavadora como nueva!