Un cuarto de baño es casi siempre la habitación que más se distingue del resto de la decoración. Es como un mundo aparte, que nos da libertad para llevar a cabo ideas mucho más atrevidas. Decorar los baños en color turquesa crea un ambiente atemporal y cautivador, independientemente del estilo de tu casa.

Una paleta de colores con mucho juego

El turquesa tiene muchos tonos, y todos ellos dan un juego increíble, incluso cuando se muestran en un espacio brillante y pulido. Traen un poco de calor a la habitación, a pesar de ser un tono frío, pues al ser muy natural queda acogedor. Normalmente hablamos de baños en verde turquesa o en azul turquesa.

Si combinamos turquesa y blanco conseguimos un ambiente muy alegre, juntos crean un espacio luminoso que se beneficia de la luz natural, ya que ilumina todos los rincones del bonito cuarto de baño.

Los azulejos turquesa pueden contagiar todo el espacio con las duchas romanas abiertas que, al estar integradas en el espacio y tener mamparas de cristal, permitan que el color inunde toda la habitación.

Un baño turquesa se convierte en un lugar mágico. Tiene un encanto que no se encuentra en otros colores gracias a su parecido con el agua del mar en paraísos tropicales, como el Caribe o las Maldivas.

Cuartos de baño turquesa vivos y brillantes

Un cuarto de baño color turquesa se siente enérgico y vivo. Quizá es debido al color intenso o debido al carácter del baño, pero siempre es un refugio seguro que te eleva y te llena de alegría y positividad.

Al tratarse de un color con tanta presencia, muchas veces es suficiente con pintar una pared para que ésta defina a todo el cuarto al completo. Definitivamente se hace con toda la habitación, emanando una fuerza moderna y maravillosamente contrastada con colores madera y terrosos, tal y como los encontramos en la naturaleza.

Incluso los baños pequeños, donde normalmente se recomienda pintarlos de blanco para mejorar la sensación de amplitud, quedan bien en turquesa. Este estrecho baño pintado al completo crea un ambiente coherente y atractivo, sin dar sensación de agobio, sino más bien de misterio.

Otra propiedad de este color es la facilidad que tiene para combinar con otros colores. Es tan adaptable que cualquier color puede emparejarse y obtener un resultado espectacular.

Y no necesariamente hay que pintar las paredes o colocar azulejos turquesa, se puede conseguir este efecto con los textiles, como toallas de baño turquesa o también con alfombras de baño turquesa.

Y si las ideas que has visto te parecen demasiado recargadas (es un color con mucha personalidad) puedes optar por tonos más claros y suaves. Las posibilidades son casi infinitas, el límite lo pone tu imaginación.

Conseguir una atmósfera de SPA o vacacional

Bañarse en un espacio tan cautivador hará que nos sintamos como en un ritual, gracias a la paleta de colores fríos a la vez que agradables tan característica de este color, que creará un ambiente extraordinario.

El siguiente cuarto de baño busca inspiración en la decoración costera, nos hace sentir como si estuviéramos de vacaciones en la playa. Cuando se combinan elementos blancos y turquesas con algún objeto típico playero se crea esta ilusión.