Desatascar el fregadero de la cocina es imprescindible para poder fregar los platos y tenerlo libre de bacterias. Las causas más comunes por las que se emboza un fregadero son, los restos de comida y pequeños objetos que se han ido acumulando en las tuberías. En este artículo te voy a enseñar tres formas para desatascar el fregadero.

1. Desatascar el fregadero de la cocina con un desatascador

1. Si tienes un fregadero doble, tapa el agujero del desagüe que no está obstruido para que no coja aire al hacer la presión en el obstruido.
2. Calienta agua y llena el fregadero atascado hasta la mitad, sin tapar el agujero.
3. Coloca el desatascador en el desagüe, presiona, y haz movimientos hacia arriba y hacia abajo, rápido y con fuerza.
4. Para ver si se ha podido desatascar el fregadero, levanta el desatascador y mira si chupa el agua.

2. Desatascar el fregadero de la cocina con vinagre y bicarbonato

1. Echa por el fregadero atascado un vaso de bicarbonato. Si no entra todo, utiliza una espátula para forzarlo a entrar por el desagüe.
2. Echa un vaso de vinagre directamente al agujero del fregadero. La mezcla de bicarbonato y vinagre genera espuma y gas (no tóxico), de modo que tendrás que tapar el desagüe para que en vez de salir hacia afuera, baje por las tuberías y rompa el atasco.
3. Espera 5 minutos antes de quitar el tapón.
4. Una vez quitado el tapón deja correr agua caliente con fuerza y mira si sigue atascado.
5. Si el fregadero sigue atascado, hierve 1 litro de agua y échalo directamente al agujero.
6. Si tampoco se soluciona vuelve a repetir desde el paso 1.

3. Desatascar tuberías con un cable desatascador

1. Compra un cable desatascador de tuberías muy flexible. Normalmente son como un muelle enrollado.
2. Introduce el cable por el desagüe todo lo que puedas y haz movimientos de arriba a abajo para romper cualquier bola que se haya formado.
3. Echa un cubo de agua muy caliente.

Si ninguno de estos tres métodos te funciona, tendrías que abrir las tuberías que están debajo del fregadero. Pero si tienes miedo a romper algo, quizás es mejor que te ayude algún amigo que sepa, o llamar a un fontanero.