Dormitorios Monocromáticos Infantiles para Bebés
Los dormitorios monocromáticos infantiles quedan muy bonitos, un estilo de decoración minimalista elegante y equilibrado. Además de sencillo de llevar a cabo porque no hay que pensar en combinar colores distintos. Hoy nos centramos en habitaciones monocromáticas en blanco y negro para bebés.
Calmar la paleta de colores
Un cuarto de niños debe tener un ambiente calmante, que se sienta reconfortante incluso cuando esté llorando o necesite un cambio de pañal. No es solo un dormitorio bonito, es el espacio donde se crean los primeros recuerdos del bebé, y como tal merece ser sereno a la vez que alegre.
Elementos de decoración negros, en la pared o en algún mueble, son muy importantes para crear un buen ambiente. Los negros equilibran el interior en blanco y forman una paleta de colores armoniosos que te hacen sentir bien.
Son las suaves paredes grises de este dormitorio monocromático para bebés las que dan un sentimiento más cálido. Crean un bonito fondo que permite que los muebles blancos y negros destaquen y sean visibles.
Para no recargar en exceso la decoración de la habitación, pueden añadirse elementos sólo en una pared, y si son con formas sencillas todavía mejor. Como por ejemplo triángulos o formas geométricas básicas, formas que un niño pueda comprender.
Las habitaciones blancas para niños pequeños quedan realmente bien, aportan una pureza no comparable con otro color, y no son estresantes para el bebé como lo pueden ser otros colores. Pero el color blanco puede resultar demasiado aburrido, por eso colocando algunos objetos en color negro el resultado queda espectacular. No se pierde la pureza del blanco, y añade ese toque diferente, armónico, elegante y bonito.
Combinar las piezas de decoración de una habitación monocromática infantil es clave para construir consistencia dentro del espacio. Cada manta, cojín o mueble es una pieza importante a considerar, y debe ser elegida siguiendo el esquema de color blanco y negro para crear el ambiente perfecto.
No hace falta recargarlo todo, una alfombra blanca con un poco de negro ya crea el contraste que buscamos. Si además añadimos pequeñas pinceladas negras y grises, nos aseguramos que la abundancia de blanco no quede tan abrumadora y el conjunto sea perfecto.
Habitaciones monocromáticas infantiles de género neutro
Mientras que el resto del mundo está decorando sus habitaciones en colores tradicionales, rosa para niñas y azul para niños, tú puedes nadar contra corriente y elegir una paleta de colores monocromática en blanco y negro. Sirve para todos los géneros y escapas de los convencionalismos.
En una pared blanca, el nombre del bebé con letras decorativas queda genial, genera mucho contraste, no es estridente, y es una decoración muy personalizada.
Si te parece demasiado aburrido el blanco y negro para el dormitorio de un bebé, no te preocupes porque se pueden añadir pequeños toques de color, en rojo, amarillo o verde por ejemplo. De esta forma se rompe la monotonía y se añade vida a la habitación, pero recuerda que tienen que ser pequeñas pinceladas.
Si decides pintar toda una pared de negro es importante que levantes rápidamente el ambiente con muebles blancos y añadas algo de energía con toques de color. Una pared negra puede quedar genial, profunda y elegante, pero si no se hace bien puede parecer que estamos en una cueva.
Los elementos oscuros generan sensación de seguridad e intimidad, como una capa silenciosa de protección. Los elementos blancos le dan un carácter alegre, creando además una superficie brillante que ilumina el cuarto cuando recibe luz.
Cuanto más pequeña es la habitación más proporción de blanco tiene que haber. Ya sabes que el blanco hace que los espacios parezcan más grandes y el negro todo lo contrario. El concepto de las habitaciones monocromáticas para bebés no consiste en parecer que viven en un sótano.
Ambiente elegante y minimalista
Si tu idea para decorar el dormitorio del bebé en tonos monocromáticos es crear un ambiente elegante y minimalista, tienes que recordar que cualquier elemento de un color distinto al blanco, negro o gris se va a convertir en un punto focal. Se va a llevar toda la atención porque es lo primero que se va a ver al entrar, pues es lo que más destaca. Asegúrate de que queda bonito, de que casa con tu estilo y que suma a la elegancia general del dormitorio.
La cuna siempre es recomendable que sea blanca, crema o de tonos claros. Una cuna negra puede quedar bien, pero corremos el riesgo de que parezca una pecera, un escaparate, o peor aún, los barrotes de una prisión.
Igual que el gris se acepta complemento al negro, los colores crema se aceptan como complemento al blanco. No es necesario que la habitación sea 100% blanca y negra, se pueden añadir más tonos para multiplicar la sensación de acogimiento y hogar.
Si prefieres centrarte únicamente en el blanco y negro, pero te gustaría asegurarte de conseguir un ambiente cálido en este tipo de dormitorios monocromáticos infantiles para bebés, pon un suelo de madera y asunto solucionado. El color de la madera en tonos terrosos es justo lo que se necesita para una habitación más acogedora.
- Aquí tienes unos consejos sobre cómo decorar la habitación de un bebé
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