Las alfombras de lana son bonitas y duraderas, pero necesitan un cuidado especial para mantenerlas limpias y en buen estado. Si no se siguen los pasos adecuados para su cuidado, es probable que se deterioren con el tiempo.
Aquí tienes una guía paso a paso para limpiar tu alfombra de lana a mano, así como una lista de productos recomendados para ayudarte a conseguir el mejor resultado.

¿Qué vas a necesitar?

• Paños o cepillos suaves
• Limpiador en seco para alfombras
• Vinagre blanco de limpieza (opcional)
• Agua tibia
• Un recipiente pulverizador
• Aspirador

Paso 1: Pasa la aspiradora por toda la superficie de la alfombra

Primero sacude la alfombra para eliminar el polvo acumulado. Después pasa la aspiradora por toda la superficie y alrededor de los bordes. No olvides aspirar también por debajo para eliminar cualquier suciedad que se haya acumulado allí.

Paso 2: Aplica una solución limpiadora

Una vez que hayas aspirado toda la alfombra, es hora de aplicar una solución limpiadora. Puedes comprar un limpiador en seco para alfombras de lana, o hacer tu propio limpiador casero en spray con vinagre blanco y agua tibia.
Para hacerlo, mezcla 1 parte vinagre blanco con 2 partes de agua tibia en un pulverizador. Luego, rocía generosamente la mezcla sobre toda la superficie de la alfombra, insistiendo donde haya manchas localizadas.
Nota importante. El vinagre blanco no tiene nada que ver con el vinagre de cocina, por favor no uses el de cocinar porque la alfombra te olerá a vinagre durante mucho tiempo.

Paso 3: Frota suavemente con un cepillo o un paño hasta que desaparezca la suciedad

Una vez que hayas rociado la solución limpiadora, frota suavemente la alfombra con un cepillo suave o un paño limpio un poco húmedo, hasta que desaparezca la suciedad y las manchas. Frota de forma circular, con esto conseguimos que no queden marcas en el tejido.
Hay que dejar secar la alfombra una vez hayas acabado de limpiarla. No coloques muebles encima ni la pises hasta que la lana esté seca. Si ves que tarda mucho puedes usar un secador, pero no con aire caliente, hay que presionar el botón que hace que el aire no salga caliente
Repite este procedimiento cada 6 meses, o cuando sea necesario. Recuerda ser cuidadoso a la hora de frotar, porque la lana es un tejido natural delicado.

¿Qué está prohibido al limpiar alfombras de lana a mano?

¿Sabía que también hay ciertos productos y formas de limpiar que no se deben usar? Aquí tienes una lista de lo que no se debe hacer para mantener una alfombra de lana en buenas condiciones.

1. No uses químicos fuertes ni detergentes abrasivos

Los productos químicos fuertes pueden estropear la lana, así como los detergentes abrasivos que solemos tener en casa.
Si usas estos productos, es probable que estropees la alfombra de forma irreversible. Es mucho mejor usar un limpiador suave o una solución de agua tibia y vinagre blanco para eliminar las manchas.

2. No la laves con agua caliente

El agua caliente puede encoger la lana y hacer que pierda color. En su lugar, usa agua tibia.

3. No seques la alfombra en la secadora

La temperatura elevada de una secadora puede quemar la lana o estropear la forma original de la alfombra. Déjala secar al aire libre para que drene el exceso de agua.

4. No la planches

La plancha alcanza temperaturas muy altas que podrían estropear la superficie de la alfombra, o todavía peor, quemarla.
Espero que esta lista te haya ayudado a comprender mejor qué productos y procedimientos son los que hay que seguir para limpiar una alfombra de lana, y cuáles deben evitarse para mantenerla en buen estado durante todo el tiempo posible.
Si tienes más dudas sobre cómo limpiar tu alfombra, puedes dejarlas en los comentarios y te ayudaré con algunos consejos extra.

Lista de productos para conseguir el mejor resultado

Una aspiradora: Necesitarás una aspiradora con buena potencia de succión para eliminar toda la suciedad. Asegúrate de aspirar en ambas direcciones (de lado a lado y de arriba a abajo) para recogerlo todo.

Un cepillo suave: Un cepillo suave ayudará a aflojar la suciedad o las manchas de las fibras. Un cepillo duro puede dañar la lana, así que asegúrate de usar uno suave.

Un limpiador en seco para alfombras: La lana es una fibra natural y debe limpiarse con un limpiador en seco. Evita utilizar productos químicos o detergentes fuertes que pueden dañar las fibras de la alfombra.

Vinagre blanco: El vinagre blanco es una alternativa natural al limpiador en seco. Si tu alfombra no tiene manchas rebeldes es una gran opción porque no deja olor ni residuos, y al ser natural es muy respetuoso con la lana.

Agua limpia: Necesitarás agua limpia para enjuagar el limpiador después de aplicarlo sobre la alfombra de lana. Evita el agua caliente, es mejor agua a temperatura ambiente o tibia.

Una toalla limpia: Necesitarás una toalla o paños limpios para secar el exceso de agua tras retirar el limpiador. Asegúrate de utilizar una toalla blanca para no teñir la alfombra.

Un secador de pelo (opcional): Si quieres acelerar el proceso de secado, puedes utilizar un secador de pelo en la posición de solo aire, sin que éste salga caliente.

Un ventilador (opcional): Otra opción es colocar un ventilador para ayudar a secar la alfombra.