Normalmente barremos y fregamos los suelos varias veces a la semana, limpiamos el polvo cada 6 o 7 días y el baño cada semana, pero siempre nos olvidamos de limpiar el colchón.

La razón por la que la mayoría no limpiamos el colchón es porque no somos conscientes de que se tiene que hacer, porque creemos que es complicado o porque tenemos miedo a estropearlo. Pero en realidad es muy fácil, sólo hay que limpiarlo regularmente siguiendo estos sencillos pasos.

Cómo limpiar el colchón de forma correcta

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En primer lugar para limpiar el colchón utilizamos una aspiradora potente para aspirar toda la superficie del colchón, de esta forma eliminamos cualquier cosa que pueda haber en la superficie, como pelos, migas, polvo, etc.

A continuación buscamos posibles manchas que pueda haber y las frotamos con un limpiador especial para colchones o tapicería delicada. También puedes utilizar un limpiador natural, mezclando una cucharada de detergente con un litro de agua fría. Cuando ya hemos acabado de frotar dejamos secar el colchón, si es invierno o está muy mojado podemos utilizar un secador.

Si hemos sudado mucho o se ha mojado el colchón, tenemos que quitar las sábanas y dejarlo secar, sobre todo si es de látex porque el látex se estropea con la humedad. Podemos hacerlo abriendo las ventanas dejando que corra el aire, o con un secador.

Si es un colchón viscoelástico no se recomienda utilizar aire caliente porque afecta a la estructura de la viscoelastina, así que deberías apretar el botón de aire frío del secador.

Para evitar manchas profundas permanentes asegúrate de limpiar el colchón nada más ensuciarse. Cambia las sábanas regularmente y si se puede gira el colchón una vez al año.