La decoración de casas rústicas es famosa por su encanto natural, por la pureza y comodidad de los materiales rurales y la sensación acogedora que da la madera. Aquí tienes fotos, ideas y trucos de decoración rústica para que decores tu casa como los profesionales.
El estilo de decoración Shabby Chic está inspirado en la nostalgia y la calidad de los muebles de madera hechos a mano, heredados de generación en generación. El confort, la decoración simple, bonita y funcional son los grandes aliados de este estilo de decoración vintage.
El estilo Boho Chic se desarrolló a partir de influencias bohemias y hippies de 1960, y sigue siendo igual de popular hoy en día. Si te gusta la decoración vintage, no te puedes perder estas 5 ideas Boho Chic.
Si te gustan los dormitorios rústicos de madera, aquí tienes 7 ejemplos con fotos para que te inspires y decores el tuyo a tu gusto. Su estilo único, junto al olor y al crujido de la madera, nos envuelven en unas sensaciones que recordaremos para toda la vida.
Cuando hablamos de decoración vintage la englobamos en una, pero la realidad es que hay diferentes estilos de decoración vintage, referente a la época, el país o la zona donde se desarrolló. Por ejemplo, no es lo mismo la decoración vintage rústica que la vintage industrial o la clásica.
El metal es nueva tendencia en decoración por su atractivo brillante y su aspecto vintage que le da mucho glamour. Poco a poco vamos a ir viendo cómo los grandes diseñadores van introduciendo toques metálicos en sus diseños. Hoy vas a poder ver algunos ejemplos de decoración con distintos tipos de metal.
El estilo industrial en decoración nos llega de Estados Unidos, donde se rescatan antiguas fábricas y almacenes convirtiéndose en modernos y bonitos Lofts de diseño. El estilo industrial se caracteriza por paredes de ladrillo, muebles de acero o focos de fábricas, y por suerte para quien nos encanta este estilo de decoración, está llegando a […]
La decoración natural, con elementos de la naturaleza, está ganando aceptación, pues nos hace sentirnos tranquilos y a gusto. Nos relaja y nos hace desconectar de la ajetreada y estresante vida diaria que llevamos en la ciudad.
